Desde niña me ha fascinado pintar y escribir. Siempre me ha gustado inventar historias, sumergiéndome entre las letras, volcando todos los sentimientos y emociones que llenan mi alma.
Cuando dibujo o pinto es como si intentara narrar algo. Cada cuadro es para mí una pequeña historia, la forma de retener en una escena todo un sin fín de acontecimientos, narrados a través de mezclas de colores.
Muchas de las historias que acompañan a mis pinturas son inventadas, los sentimientos que reflejo en ellos son totalmente autenticos. Todas son fruto de un impulso que un día, en un instante mágico, sintió mi alma.
Compartir tanto unas como otros es un placer que me llena de gozo.

lunes, 25 de enero de 2010

LA ALAMEDILLA DE SALAMANCA




Era un hinvierno muy frío. Esas navidades fuimos a visitar a nuestros amigos de Salamanca y como por aquí no estamos acostumbrados a tanto frio aquello nos paracía insoportable. Pasamos el fin de año con ellos. Los habiamos conocido un verano en un camping de marbella allá por elaño 1982, cuando Sabrina aún no había nacido y David era pequeño. Mari Jóse, la hija fue la madrina de Sabrina. Ella vivía con sus padres Angelines y  Maxi. Compartimos desde entonces un cariño y una amistad muy grandes.
La Alamedilla es un parque muy bonito de Salamanca donde los niños y los grandes van a ver a los patos. David, que siempre ha sido muy cabezota se le puso entre ceja y ceja coger a uno y no desistió hasta conseguirlo. Siempre han tenido su hermana y él fascinación por los animales. Yo lo inmortalicé con mi cámara y después pinte este cuadro.