
Esta no soy yo, pero podría serlo. La gata es mi niñita Rubí. Preciosa ¿verdad?. La imagen no es la mía pero la actitud si que lo es. Así estaba yo un día, con esa facha, tratando de planchar sin ninguna gana, pero ponéndole voluntad como está mandao, esperando al marido... un poco insinuante y eso si ¡con los pies comodos!. Total, enrredada en el dilema de "¡al carajo con la plancha, que se lo haga él con los huevos!" y el mandato interno de cumplir con las obligaciones de una buena esposa, y no lo digo solo por la plancha...
Y sí, estais en lo cierto estaba pensando en mandarlo todo al carajo, coger una maleta y perderme en una isla desierta...
jdiana